“El primer síntoma de que estamos
matando nuestros sueños es la falta de tiempo. El segundo síntoma […] son
nuestras certezas. Porque no queremos ver la vida como una gran aventura para ser
vivida. El tercer síntoma […] es la paz. La vida se convierte en una tarde de
domingo y ya no nos pide grandes cosas […] Entonces creemos que somos maduros,
dejamos de lado las fantasías de la infancia […] Pero los sueños muertos
comienzan a pudrirse dentro de nosotros e infectan todo el ambiente en que
vivimos.”
Paulo Coelho.
Un día en la universidad escuché por primera vez sobre la Pirámide de
Masslow, esta teoría pone en orden cinco necesidades humanas, en peldaños de
mayor a menor tamaño, de la base a la punta de una pirámide: en el primer
peldaño y de gran tamaño están las necesidades fisiológicas: comer, respirar,
etc.; la falta de éstas nos causa temor y satisfacerlas es supervivencia. El
segundo peldaño se llama seguridad; de un hogar, de un empleo, de un futuro
asegurado; ésta se resuelve con desarrollo
académico, económico o profesional. El tercer peldaño es la afiliación, satisfecha
la necesidad de trabajar, buscamos amigos, una pareja, o bien formamos nuestra
propia familia. El cuarto peldaño es el reconocimiento, ya trabajar no basta,
necesitamos sentir que crecemos en nuestra profesión o carrera, aspiramos a un
ascenso o formar nuestro propio negocio, sentimos la necesidad de ser líderes.
El quinto peldaño es la autorrealización, personas que no solamente siguen los
patrones culturales, sino que establecen nuevos patrones, no tienen prejuicios y son muy
creativos.
Mi maestra decía que en la vida había que “escalar” la pirámide de Masslow,
pero es algo en lo que siempre he dudado estar de acuerdo; pues he leído sobre
muchas personas que fueron muy creativos mientras estuvieron en la pobreza o
hasta en la cárcel. Más bien entiendo que para autorrealizarse habrá que ganarle
suficiente tiempo a la rutina para dedicarse a actividades más nobles; o sea satisfacer
las necesidades económicas de alimentarse, vestirse, pagar la casa y el carro;
y más allá de eso ganar el tiempo para el éxito y la creatividad. Superar el
ocio convencional de ir al cine o sentarse a ver televisión, y cambiarlo para
hacer deporte, tocar un instrumento musical, escribir relatos, o actuar en el
teatro.
Es muy placentero disfrutar de las grandes producciones tecnológicas del cine, los videojuegos y el Internet, pero es mucho más satisfactorio y constructivo realizarnos a nosotros mismos.
Hay muchas personas que viven en países ricos y dedican su vida entera a comprar una casa y un carro tan
grandes y costosos que trabajar para pagarlos es tan difícil como cargarlos
sobre sus propias espaldas, ya no les queda ni tiempo ni energía para seguir sus sueños.
Hay otras personas que viven en países pobres y se concentran tanto en admirar los logros de los
extranjeros que los creen inalcanzables para ellos mismos, sueñan con correr con los
pies de los campeones internacionales y se olvidan de utilizar sus propios
pies, con los cuales podrían alcanzar grandes logros sin necesidad de mucho
dinero para ello.
Confucio decía: "Todos los seres humanos tenemos el deber de mejorar y corregir nuestro propio ser". ¿Que tal si nos animamos a hacer nuestro ese principio?
Confucio decía: "Todos los seres humanos tenemos el deber de mejorar y corregir nuestro propio ser". ¿Que tal si nos animamos a hacer nuestro ese principio?
Fábula:
Era éste un gigante, que con gran orgullo y bloque a bloque su propio
castillo erigía, aún cuando sabía que terminarlo le tomaría casi toda su vida.
Era ésta una hormiga, que entre las otras trabajaba y dormía, muy devota a su encierro, generación tras generación mantenían su entierro, por la seguridad que ofrecía su comodidad.
Era éste un ser especial, capaz de volar, correr y nadar, porque había
descubierto la creatividad; y sabiendo que ser creativo le traía muchos
riesgos, comprendió que arriesgarse era la única manera de ganar.
Y como moraleja una frase popular: "Vivir sin riesgos es arriesgarse a no vivir."
¡Vivamos intensamente!
¡Vivamos intensamente!
3 comentarios:
Si creo que nos acomodamos conforme, nos acostumbramos a la rutina, pero es una gran motivación recordar que podemos hacer tiempo para todo, y leer a personas como tu, nos motivan a ser diferentes felicitaciones x este articulo
Muy bonito! deja una gran moraleja y leccion.
Me gustaria poner un fragmento pequeno de tu articulo en la pagina que tengo de Facebook, se llama Knowing Guatemala / Conociendo Guatemala; claro si me autorizas a hacerlo.
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